Instantes hace que he visto a aquella niña
en su rostro se dibujaban emociones rotas
aunque su lienzo se mojaba con tristeza
no sé sí por él o por ella,
yo no podía asegurar nada sin una concepción
y en ese momento resolví lo que no le pregunte
en aquel fugaz, concluí que nadie ha sido más sagaz
la mire y sus manos se entrelazaban con ansiedad
pero aquella vida no contaba con aquel extraño que la observaba.
Me percate que tenia frío en un día soleado,
supuse que la soledad no tenia abrigo para ella
y dejando el miedo atrás me le acerque con palabras
y le cuestione diciéndole: Qué tiene la niña de diferente?;
Ella me dijo “la niña es distinta a los demás”
aquella es el vivo sentimiento de la entrega por amor.
Aunque ella no concluyó con las gotas de aquel instante
supe entender a su corazón lleno de romanticismo
y recordé aquellas dos preguntas que nunca termine de entender
y le dije “¿ Porqué vale la pena vivir?”
ella paró de temblar por aquel frío inexistente
y me dijo gracias, Porqué? le respondí
ella me contesto “por haberme recordado que solo hay una cosa
más importante que la vida”, y qué es? volví a preguntar
ella respondió “el amor”.
Sin duda aquella niña me había hecho entender la respuesta
de aquellas preguntas con una simple extensión el amor,
aquella niña dejo de sufrir en aquel instante
no sé si aquel rostro volvería a recordar
porque aquel momento había terminado con aquella conclusión,
aquella niña nunca jamás volvió a pasar por mi destino
aún la recuerdo en aquel camino
en donde su rostro mojado me recuerda las palabras que dijo
y solo me alegro porque ella no esta aquí
y porque se que ha encontrado su amor en una copa de vino.
FREAKY.
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