Mágica la esencia de tu color,
volver a ver tu luz brillar en aquel atardecer,
espectadores de tu bella locura
más el arcoíris susurro paz al ver tu claridad,
ángeles descendieron sin cesar al palpitar tu finura,
el espectáculo de vida presento a tu corazón
y todos siguieron tus acordes al ritmo de tu sonrisa.
Brisa soplaba el viento tras la mirada a tu encuentro,
más el momento se volvió eterno al ver tu felicidad,
que más se podía pedir al camino si estaba presente en ti,
no existía cordura porque tu locura llenaba el inmenso latir del vivir.
El atardecer brota pistilos y pétalos de tu aroma,
la eterna sensación a ti ilumino el cielo al ocaso,
más que privilegio para el escritor estar presente
en aquel momento en que tu mirada giro hacia los versos
que hoy son para ti,
te encontró allí el corazón
y tus alas se extendieron
y volaste como el ángel que siempre has sido,
que bendición para el escritor
el volverte a ver en aquel atardecer divino.
ALEX
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