Hoy reconocí a los pensamientos alucinantes en un sitio
y me pregunte hasta donde puede llegar la estupidez,
esa que nos hace alucinar cosas en sentido figurado
y hace creer o más bien nos hace pensar
en la necesidad de ser observado para ser reconocido o despreciado.
Ingenua la estupidez que piensa en el reconocimiento de un extraño e
ilógica la sensatez que aparenta no saber nada
y juega a esconderse de la realidad.
Que perfecta es la credibilidad alucinando efectos fugaces
y que brillante es el despertar de un desprecio en una mirada
aquella que se hace común a la espera y a la opinión
pero al final de cuentas el reconocer no acabara con lo común;
en un mundo en donde la sensatez no contiene la suficiente capacidad
para absorber a la estupidez,
para dejar de alucinar y pensar con sentido
contrario a lo que la vida nos ha enseñado.
Y es tan difícil invertir la enseñanza para cambiar a la vida ordinaria
y caer pensando que habrá un mañana,
mientras que en lo común nunca habrán caídas solo resbalones
que aumentaran las heridas
y harán más larga la espera de una mañana distinta.
O. A. M. L
y me pregunte hasta donde puede llegar la estupidez,
esa que nos hace alucinar cosas en sentido figurado
y hace creer o más bien nos hace pensar
en la necesidad de ser observado para ser reconocido o despreciado.
Ingenua la estupidez que piensa en el reconocimiento de un extraño e
ilógica la sensatez que aparenta no saber nada
y juega a esconderse de la realidad.
Que perfecta es la credibilidad alucinando efectos fugaces
y que brillante es el despertar de un desprecio en una mirada
aquella que se hace común a la espera y a la opinión
pero al final de cuentas el reconocer no acabara con lo común;
en un mundo en donde la sensatez no contiene la suficiente capacidad
para absorber a la estupidez,
para dejar de alucinar y pensar con sentido
contrario a lo que la vida nos ha enseñado.
Y es tan difícil invertir la enseñanza para cambiar a la vida ordinaria
y caer pensando que habrá un mañana,
mientras que en lo común nunca habrán caídas solo resbalones
que aumentaran las heridas
y harán más larga la espera de una mañana distinta.
O. A. M. L
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